El protagonista de "Prototype", Alex Mercer, despierta en una sala de autopsias, rodeado por dos científicos dispuestos a abrirle.
La historia tiene lugar en Nueva York, que está sufriendo una epidemia desconocida. Ésta afecta al protagonista convirtiéndolo en un mutante con atributos físicos sobrehumanos. Como la capacidad de mimetizarnos convirtiendo nuestros brazos en poderosas armas, saltar altísimo y correr como nadie. También hay un ejército que intentará abatirnos con armas que podremos destruir en un abrir y cerrar de ojos o bien utilizarlas a nuestro favor. Podemos aniquilar a nuestros enemigos a distancia cogiendo, por ejemplo, un lanzagranadas o cualquier otro arma. Lo salvaje viene cuando nos enfrentamos a nuestros enemigos frente a frente, donde Mercer da rienda suelta a su imaginación, y en esos momentos puedes ver más sangre que en un autobús de donantes. Además, acabando con ellos así podemos absorber su materia genético, y con él sus recuerdos, cosa que nos sirve para averiguar cuál es el origen de todo este caos.
Se nota que los creadores de Prototype se lo han estado currando mucho tiempo. Los mapas, sin ser calcados a los reales, se parecen a los de la metrópoli, y el entorno responde a nuestras acciones, es decir, que el asfalto se raja, el mobiliario es interactivo. Las animaciones para lograr el caos también están muy logradas. La ciudad evoluciona según se agrava la peste. El sonido también es excelente y el ambiente épico también se traslada con mucho acierto tanto en su banda sonora como en el catastrofismo de los efectos, gritos de pánico, súplicas e interpretación en el doblaje son igualmente extraordinarios, además de estar perfectamente integrados en el apartado sonoro, algo que no simple sucede. Prototype tiene sus competidores, pero tiene suficiente calidad como para destacar.
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